Roscón de Reyes

Buenos días! Ya estamos en 2016 y nos encontramos en la recta final de las Navidades. Después de comilonas de todo tipo, ya sólo nos queda la noche de la ilusión, esa en la que volvemos a sentirnos un poco niños (al menos en mi casa), esperando la mañana de Reyes. Espero que este año Baltasar se porte bien conmigo, porque en 2015 he trabajado y me he esforzado como nunca.

Si algo no puede faltar la mañana de Reyes es un buen roscón. Cada vez sois más los que os animáis a prepararlo vosotros mismos, por eso hoy os traigo una receta que os facilitará mucho el trabajo. Recordad, paciencia y tiempo son las claves para obtener un roscón rico y esponjoso. Si queréis tener un roscón recién hecho la mañana del día de Reyes, os recomiendo que empecéis con la preparación el día 5 por la mañana; de esta manera tendréis tiempo suficiente para que la masa repose.

Ingredientes

Para el prefermento

90 gr de harina de fuerza

60 gr de leche

5 gr de levadura fresca

Ralladura de una naranja

1 cda de azúcar

Para la masa

340 gr de harina de fuerza

110 gr de leche

2 huevos M

20 gr de agua de azahar

20 gr de licor de naranja

80 gr de azúcar

5 gr de sal

15 gr de levadura fresca

60 gr mantequilla sin sal

Para decorar

Almendras laminadas

Azúcar

Frutas escarchadas

Huevo para pincelar

Preparación

Comenzamos preparando el prefermento, que será lo que ayude a que la masa posteriormente suba.

Para ellos vamos templar los 60 gr de leche y diluiremos en ella los 5 gr de levadura. Añadimos la ralladura de una naranja y una cucharada de azúcar que contribuirá a que la levadura haga su trabajo.

Agregamos la harina y amasamos hasta obtener una bola que se nos despegue de las manos.

Dejamos reposar en zona caliente cubierto con un paño de cocina hasta que doble su tamaño.

Cuando tengamos listo el prefermento, empezaremos a preparar la masa. Mi recomendación es hacerlo con la ayuda de un robot de cocina, aunque también podéis hacerlo a mano usando la técnica del amasado francés, como veíais en la receta del pan de molde.

Pues bien, vamos a diluir el resto de la levadura en la leche a temperatura ambiente. Añadimos el azúcar, la sal y el licor de naranja (normalmente se usa ron).

Con el accesorio de varillas de nuestra batidora, vamos a mezclar el prefermento con el resto de la harina, la mezcla de líquidos y los huevos. Batimos a velocidad media durante aproximadamente 5 minutos hasta que veamos que la masa se empieza a despegar de las paredes del vaso.

Tomando una porción de masa, comprobamos que esté lista estirando un pedacito y tratando que pase "la prueba del velo", es decir, hemos de conseguir que la masa se estire hasta que forme un velo transparente.

Si la masa no está lista, continuamos batiendo durante intervalos de 2 minutos, haciendo la comprobación.

Cuando tengo la masa lista, tengo la costumbre de darle un par de boleadas en la encimera para formar la bola que dejaremos a reposar, para ello la doblo según el amasado francés.

Dejamos reposar en un bol cubierto durante un par de horas como mínimo, hasta que la masa haya doblado su volumen.

Cuando la masa haya crecido, vamos a golpearla sobre la encimera para desgasificarla y evitar que en la cocción se formen burbujas de aire que afearían la miga del roscón.

Una vez hecho esto, vamos a formar una bola tratando de meter siempre las costuras hacia abajo.

Dejamos reposar unos 10 minutos sobre la placa de horno cubierta de papel vegetal y mientras tanto precalentamos a 190º.

Cuando la masa haya reposado, con nuestros dedos, hacemos un agujero en el centro y levantamos la masa girándola, de esta manera iremos dando forma a nuestro roscón.

Dejamos reposar de nuevo en la placa de horno bien tapado hasta que vuelva a levar. En esta parte, suele ser habitual que el agujero del roscón tienda a cerrarse, para evitarlo, podéis ayudaros poniendo en el centro un cortador redondo previamente engrasado.

Ya tenemos nuestro roscón levado, sólo queda pincelarlo con huevo batido y decorar con las frutas y la almendra laminada. En casa no son muy fanáticos de las frutas escarchadas, así que únicamente he puesto pequeños trocitos para que le de el toque afrutado. Añadimos también azúcar humedecida con agua para los más golosos.

Horneamos durante 25 minutos. si durante el proceso, vemos que el roscón se dora demasiado, podemos bajar la temperatura a 160º.

Ya está listo nuestro roscón. Podemos consumirlo así mismo, o rellenarlo de nata o trufa!!!