Se acerca el Día de la Madre y muchas de mis clientas me preguntan por detallitos para sus madres que sean saludables, que no engorden... pero que al mismo tiempo sean deliciosos. Dando vueltas al hamster de mi cabeza, se me ocurrió la idea de la receta de hoy: unas galletas de naranja muy aromáticas y deliciosas, pero totalmente integrales. De esta manera las mamás de mis clientas quedarán contentas, tanto por la sorpresa, como por no tener sentimiento de culpa al comerlas, ya que no llevan calorías de más.
Podéis aprovechar y prepararlas para regalar a las mujeres de vuestras vidas, pero también para tener en casa para la hora del té, o para desayunar.
Al llevar salvado de avena, son también perfectas para regular el tránsito intestinal. Todo son ventajas, así que no hay excusa.
Ingredientes
200 g de harina de trigo integral
75 ml de aceite de oliva
125 g de azúcar moreno
1 huevo M
Zumo y ralladura de una naranja
Zumo y ralladura de una naranja
1 cdta de polvo de hornear
1 pizca de sal
4 cucharadas de salvado de avena
Preparación
Batimos el aceite con el azúcar y el huevo hasta que se hayan integrado bien.
Por otro lado, tamizamos la harina con el polvo de hornear y la sal. Lo incorporamos a la mezcla anterior. Agregamos el salvado de avena y continuamos batiendo.
Añadimos el zumo y la ralladura de naranja. Continuamos batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Preparamos una bandeja de horno con papel encerado y disponemos sobre ella montoncitos de masa con ayuda de dos cucharas. Hemos de tener cuidado de dejar suficiente espacio entre los montones, ya que al hornear crecen y pueden llegar a juntarse.
Precalentamos el horno a 180 º.
Horneamos las galletas durante 8 minutos aproximadamente. Hay que tener cuidado, ya que se queman enseguida.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y ya las tenemos listas para acompañar el café.
Lo mejor de la receta es que os va a quedar una aroma delicioso por toda la casa!!!
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