SWISS MERINGUE BUTTERCREAM

Buenos días! Hoy os traigo el relleno para tartas que cambiará vuestras vidas! cuando lo probéis, no vais a querer utilizar otro relleno, de verdad. Es tan suave y delicioso...

Tengo clientas que no son demasiado golosas y que el buttercream tradicional se les hacía muy pesado así que había que buscar una alternativa que les satisficiera, así llego el swiss buttercream a mi vida. Es perfecto tanto para rellenos, como para hacer de pegamento en tartas decoradas de fondant.

Ingredientes

100 gr de clara de huevo pasteurizada

200 gr azúcar glace

300 gr mantequilla 

Como veis, la proporción es de 1 parte de claras, 2 partes de azúcar y 3 partes de mantequilla; así que podéis adaptarla a vuestras necesidades fácilmente.

Preparación

Comenzamos montando las claras con el azúcar en un recipiente al baño María. Batimos constantemente hasta que el azúcar se haya disuelto en las claras y la mezcla haya cogido temperatura.

Iremos comprobando que las claras no se noten arenosas. Este proceso puede tardas unos 5 minutos.

Pasaremos esta mezcla a un bol frío y comenzamos a montar las claras a velocidad alta con la batidora. También se puede hacer a mano, pero terminaréis agotados.

Tenemos que conseguir un merengue que forme picos . Tener paciencia porque este proceso nos puede llevar unos 10 minutos si usamos claras naturales, o incluso más si las usamos pasteurizadas.

Comprobamos que el merengue se haya enfriado y podemos ir añadiendo la mantequilla previamente atemperada. La iremos añadiendo en trocitos hasta que se vaya incorporando.

En este paso habrá un momento en que nuestra buttercream parecerá cortada. Eso es normal, tenemos que continuar batiendo y veremos como la buttercream termina convirtiéndose en una crema suave y sedosa.

Esta buttercream la podemos aromatizar con esencias al gusto e incluso teñirla. En este caso, le hemos añadido extracto de vainilla y la hemos teñido en distintos colores.

Ya tenemos lista nuestra swiss meringue buttercream. Podemos guardarla en la nevera hasta una semana e incluso congelarla,

Os animo a probarla. Ya me contareis el resultado!

Buen fin de semana

Pastel Atrapamaridos

¿Atrapamaridos? Seguro que más de una ya ha ido corriendo por papel y boli para meterse derechita a la cocina a preparar este pastel de nombre tan sugerente.

El pastel atrapamaridos es originario de Brasil, aunque actualmente se prepara en toda Latinoamérica; y no sólo puede atrapar maridos, sino que es tan exquisito, que atrapará a cualquier persona. 

Es un pastel muy fresco y agradable de comer, creedme que engancha! Os dejo con la receta y ya me contaréis si habéis conseguido atrapar a alguien, jeje!

Ingredientes (para 16 personas)

2 tazas de leche condensada

2 tazas de leche entera

2 tzas de leche de coco

2 tazas de harina

1 taza de azúcar

6 huevos M

Para la cobertura

4 cdas de azúcar

2 tazas de leche de coco

2 tazas de coco rallado y un poco más para espolvorear

Preparación

Comenzamos mezclando todos los ingredientes del pastel en la batidora. Batimos bien cuidando que no queden grumos que la mezcla sea homogénea.

Engrasamos el molde que vayamos a utilizar. Yo he utilizado un molde rectangular desechable ya que era para llevar a una comida entre amigos, pero se puede hacer en cualquier molde para bizcocho, incluso de silicona.

Precalentamos el horno a 170 grados y horneamos el pastel durante 45 minutos, comprobando con un palillo que salga seco.

Dejamos enfriar durante 15 minutos. Mientras tanto, vamos a preparar la cobertura.

Para preparar la cobertura, ponemos en un cazo al fuego el azúcar, la leche de coco y el coco rallado. Cocemos hasta que consigamos una pasta homogénea, cuando veamos que el coco rallado se ha mezclado bien con los otros ingredientes. 

Dejamos enfriar durante 10 minutos.

Cubrimos el pastel con el glaseado de coco y espolvoreamos de coco rallado.

Metemos a refrigerar a la nevera durante 2 horas como mínimo, ya que es un pastel que se degusta mucho mejor frío.

Hacer la prueba y me contáis, a ver quién cae en las redes de este pastel!!!

Carrot Cake y vuelta a la rutina

Después toda la vorágine de fiestas, de los excesos de comida, de las compras de última hora... Estamos de vuelta a la rutina, aunque como los niños en la vuelta al cole, aún en periodo de adaptación. Dejaremos para dentro de 11 meses, las recetas de turrones, roscones y delicias navideñas varias que tenemos en reserva en el michelín. 

Hoy os traigo una receta muy tradicional que preparamos para una tarta infantil súper especial, porque el pequeño cumpleañero es un amor de niño, de esos que te motivan a hacer las cosas de la mejor manera que sabes. Celebraba un cumple temático del cowboy Woody de Toy Story y quería soplar las velas con una carrot cake. A los niños les encantó, así que os dejo la receta para que la preparéis en casa.

Ingredientes

400 gr de zanahorias enteras

4 huevos M

240 ml de aceite 

280 gr de harina

200 gr de azúcar moreno

70 gr de coco rallado

100 gr de nueces picadas

2 cdtas de bicarbonato

1 cdta de polvo de hornear

2 cdtas de canela en polvo

1 pizca de sal

Preparación

Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que se integren bien. Añadimos el aceite y seguimos batiendo.

Pelamos y rallamos las zanahorias, aplastando un poco el resultante para eliminar el exceso de líquido. Lo añadimos al bol y batimos.

Tamizamos la harina con el bicarbonato, el polvo de hornear, la canela y la sal y se lo agregamos a la mezcla anterior en 3 partes, batiendo para mezclar bien.

Añadimos por último el coco rallado y las nueces picadas y terminamos de mezclar.

Horneamos durante 50 minutos a 180 grados en un molde de 18 cm, comprobando con un palillo que éste sale limpio.

Para la buttercream

250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

300 gr de azúcar glas o icing sugar

150 gr de queso crema

1 cdta de vainilla

Comenzamos batiendo la mantequilla a temperatura ambiente hasta que acreme. Añadimos el azúcar glas y continuamos batiendo hasta que haya blanqueado. Agregamos el queso crema frío y la vainilla y continuamos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea. 

Sólo nos queda rellenar y cubrir la tarta que en este caso hemos decorado con fondant.

¿Qué os ha parecido? 

Roscón de Reyes

Buenos días! Ya estamos en 2016 y nos encontramos en la recta final de las Navidades. Después de comilonas de todo tipo, ya sólo nos queda la noche de la ilusión, esa en la que volvemos a sentirnos un poco niños (al menos en mi casa), esperando la mañana de Reyes. Espero que este año Baltasar se porte bien conmigo, porque en 2015 he trabajado y me he esforzado como nunca.

Si algo no puede faltar la mañana de Reyes es un buen roscón. Cada vez sois más los que os animáis a prepararlo vosotros mismos, por eso hoy os traigo una receta que os facilitará mucho el trabajo. Recordad, paciencia y tiempo son las claves para obtener un roscón rico y esponjoso. Si queréis tener un roscón recién hecho la mañana del día de Reyes, os recomiendo que empecéis con la preparación el día 5 por la mañana; de esta manera tendréis tiempo suficiente para que la masa repose.

Ingredientes

Para el prefermento

90 gr de harina de fuerza

60 gr de leche 

5 gr de levadura fresca

Ralladura de una naranja

1 cda de azúcar

Para la masa

340 gr de harina de fuerza

110 gr de leche

2 huevos M

20 gr de agua de azahar

20 gr de licor de naranja

80 gr de azúcar

5 gr de sal

15 gr de levadura fresca

60 gr mantequilla sin sal

Para decorar

Almendras laminadas

Azúcar

Frutas escarchadas

Huevo para pincelar

Preparación

Comenzamos preparando el prefermento, que será lo que ayude a que la masa posteriormente suba.

Para ellos vamos templar los 60 gr de leche y diluiremos en ella los 5 gr de levadura. Añadimos la ralladura de una naranja y una cucharada de azúcar que contribuirá a que la levadura haga su trabajo. 

Agregamos la harina y amasamos hasta obtener una bola que se nos despegue de las manos.

Dejamos reposar en zona caliente cubierto con un paño de cocina hasta que doble su tamaño.

Cuando tengamos listo el prefermento, empezaremos a preparar la masa. Mi recomendación es hacerlo con la ayuda de un robot de cocina, aunque también podéis hacerlo a mano usando la técnica del amasado francés, como veíais en la receta del pan de molde.

Pues bien, vamos a diluir el resto de la levadura en la leche a temperatura ambiente. Añadimos el azúcar, la sal y el licor de naranja (normalmente se usa ron).

Con el accesorio de varillas de nuestra batidora, vamos a mezclar el prefermento con el resto de la harina, la mezcla de líquidos y los huevos. Batimos a velocidad media durante aproximadamente 5 minutos hasta que veamos que la masa se empieza a despegar de las paredes del vaso.

Tomando una porción de masa, comprobamos que esté lista estirando un pedacito y tratando que pase "la prueba del velo", es decir, hemos de conseguir que la masa se estire hasta que forme un velo transparente. 

Si la masa no está lista, continuamos batiendo durante intervalos de 2 minutos, haciendo la comprobación.

Cuando tengo la masa lista, tengo la costumbre de darle un par de boleadas en la encimera para formar la bola que dejaremos a reposar, para ello la doblo según el amasado francés.

Dejamos reposar en un bol cubierto durante un par de horas como mínimo, hasta que la masa haya doblado su volumen.

Cuando la masa haya crecido, vamos a golpearla sobre la encimera para desgasificarla y evitar que en la cocción se formen burbujas de aire que afearían la miga del roscón.

Una vez hecho esto, vamos a formar una bola tratando de meter siempre las costuras hacia abajo.

Dejamos reposar unos 10 minutos sobre la placa de horno cubierta de papel vegetal y mientras tanto precalentamos a 190º.

Cuando la masa haya reposado, con nuestros dedos, hacemos un agujero en el centro y levantamos la masa girándola, de esta manera iremos dando forma a nuestro roscón.

Dejamos reposar de nuevo en la placa de horno bien tapado hasta que vuelva a levar. En esta parte, suele ser habitual que el agujero del roscón tienda a cerrarse, para evitarlo, podéis ayudaros poniendo en el centro un cortador redondo previamente engrasado.

Ya tenemos nuestro roscón levado, sólo queda pincelarlo con huevo batido y decorar con las frutas y la almendra laminada. En casa no son muy fanáticos de las frutas escarchadas, así que únicamente he puesto pequeños trocitos para que le de el toque afrutado. Añadimos también azúcar humedecida con agua para los más golosos.

Horneamos durante 25 minutos. si durante el proceso, vemos que el roscón se dora demasiado, podemos bajar la temperatura a 160º.

Ya está listo nuestro roscón. Podemos consumirlo así mismo, o rellenarlo de nata o trufa!!!

Que los Reyes os traigan muchos regalos y todos vuestros deseos se vean cumplidos!!!